Emprender es un nacimiento, es el resultado de un encuentro perfecto, de un momento sincronizado o, tal vez de una búsqueda acertada en la que la vida de un sueño inicia. Lo que pasa después es un camino que se desarrolla entre subidas y bajadas, entre días inquietantes, pequeñas victorias, luchas titánicas y ganas, muchas ganas de hacer realidad las ideas y los sueños.