Hace poco fui convocada a un grupo de expertos para discutir sobre las posibilidades y los retos que tienen los programas de apoyo al emprendimiento femenino en Colombia. La invitación me la hicieron, a propósito de la evaluación que están haciendo actualmente a un programa de este tipo.
En el ejercicio de revisión de las principales dificultades que enfrentan las mujeres emprendedoras en Colombia, los segmentos de mujeres que más requieren apoyo, los actores clave que pueden articularse para brindarles soporte, el tipo de beneficios y acompañamiento que requieren y las herramientas clave para ello, surgió la recomendación de contar con una buena lÃnea de base y mantener un sistema de información actualizado que permita medir los resultados e impacto de este tipo de iniciativas.
Desde Propulsor Latinoamérica, queremos seguir aportando a esta conversación, poniendo a disposición la caracterización que hemos realizado a más de 7.000 negocios liderados por mujeres, a lo largo y ancho de todo el paÃs.
Como parte de la información disponible que consideramos reviste mayor importancia para el diseño de programas de apoyo al emprendimiento femenino están los siguientes aspectos, los cuales abordamos en este artÃculo:
- Edad en la que emprenden las mujeres.
- Promedio de ventas.
- Tamaño y edad empresarial.
- Fuentes de financiamiento
- Cantidad de empleados.
- Sectores económicos
- Etapas de desarrollo de los negocios
Los resultados en cada uno de esos aspectos se presentan a continuación, asà como el análisis que nos provoca cada uno de ellos y las recomendaciones que se derivan para el diseño de programas de apoyo al emprendimiento femenino.
¿Qué edad tienen las mujeres emprendedoras en Colombia?
El análisis permitió identificar que el grueso de las mujeres emprendedoras tiene entre 31 y 40 años (31%) y más de de 50 años (27%), esto es, encontramos aquà tanto el conjunto de mujeres con experiencia laboral previa al emprendimiento, que se encuentran en su mayor etapa productiva y que eventualmente, en caso de ser madres, empiezan a ver crecer sus hijos y a interesarse por desarrollar sus propios proyectos mientras organizan su tiempo con otras responsabilidades, como también aquellas que ya no encuentran muchas oportunidades para emplearse y que ya no son responsables del sostenimiento de sus hijos, por lo que en ambos casos, aunque con algunos grados de diferencia, pueden asumir algunos riesgos para crear sus propios emprendimientos.
Una menor representación tienen las mujeres entre 41 y 50 años (25%) y las mujeres de menos de 30 años (17%), es decir, en este segmento de edad hay menor iniciativa emprendedora, lo que se puede deber a que en esas edades otras pueden ser las prioridades y expectativas.
Distribución etaria de 7.043 mujeres emprendedoras en Colombia
La recomendación para aquellos que tienen el reto de diseñar y/o ejecutar programas de apoyo al emprendimiento femenino es que identifiquen muy bien cuál es el segmento de mujeres emprendedoras que se quiere apoyar con el programa, considerando, entre otros aspectos, su edad, teniendo en cuenta que las capacidades, necesidades e intereses son diferentes en cada caso.
¿Cómo son las ventas de los negocios de las mujeres en Colombia?
El promedio de ventas de los negocios de las mujeres colombianas caracterizadas es de 119 millones de pesos. Es 16% menor al promedio nacional de todos los emprendimientos ver caracterización del emprendimiento en Colombia.
El mayor porcentaje de negocios analizados tuvo ventas de menos de 50 millones pesos colombianos (71,79%) y el menor porcentaje corresponde a negocios con más de 4.000 millones pesos colombianos (0,28%). Esto evidencia que el tipo de negocios que se crean son, en su mayorÃa, negocios de subsistencia, que responden a la necesidad de autoempleo y que su dinámica de ventas no posibilita aumentar la ambición de crecimiento y sofisticación.
Promedio de ventas de negocios 7.043 mujeres emprendedoras en Colombia
La recomendación para aquellos que tienen el reto de diseñar y ejecutar programas de apoyo al emprendimiento femenino es que volteen también su mirada a las mujeres emprendedoras de la base de la pirámide y no sólo a las emprendedoras tecnológicas o de alto potencial de crecimiento, por cuanto estas emprendedoras de base están sedientas de apoyo y en este nivel existe la posibilidad de generar capacidades que impacten directamente en indicadores como mortalidad de empresas, formalización y generación y mantenimiento de empleos, que no son nada despreciables en nuestra coyuntura económica actual.
 ¿Cuál es el tamaño empresarial de los negocios de las mujeres en Colombia?
La mayor parte del grupo de negocios caracterizados son microempresas (94,12%), seguidas por las pequeñas y las medianas que representan el 5,21% y 0.62% respectivamente. Esta distribución coincide, en general, con la distribución de empresas en Colombia: 99,6% son microempresas, 0,37% son pequeñas empresas y 0,03% son medianas y grandes empresas (Confecámaras, 2023).
De otra parte, el promedio de años de existencia de los negocios de mujeres colombianas analizados es de 5,85 años.  El mayor porcentaje de negocios tiene entre 0 y 2 años de creación (46.05%) y el menor porcentaje son emprendimientos /empresas con Entre 6 y 10 años de operación (15.18%).
En cuanto a la cantidad de empleados, el promedio es de 4,03 personas por negocio. El mayor porcentaje de negocios analizados tiene menos de 3 trabajadores (74,53%) y el menor porcentaje son negocios con más de 100 trabajadores (0,18%).
Distribución según tamaño, edad y cantidad de empleados de negocios de 7.043 mujeres emprendedoras en Colombia
De acuerdo con estos datos, estamos frente a una realidad de micronegocios, de reciente creación y con equipos de trabajo reducidos, caracterÃsticas que denotan un alto riesgo de mortalidad, si no tienen disponible información oportuna y herramientas de fortalecimiento empresarial que les brinden las capacidades para sostenerse en el mercado y para encontrar un diferencial que les permita su crecimiento.
 ¿Cuáles son las fuentes de financiamiento que usan las mujeres emprendedoras en Colombia?
Las fuentes de donde proviene el fondeo de los negocios de mujeres caracterizados son recursos propios (67%), crédito bancario (19%) y familia y amigos (11%). Las demás fuentes de financiación (recursos públicos de apoyo, inversión de externos, fondos de inversión y oferta pública de acciones) resultan marginales en los negocios analizados.
Fuentes de financiamiento usadas por 7.043 mujeres emprendedoras en Colombia
Estos datos reflejan un alto esfuerzo de las mujeres por apalancar con recursos propios sus negocios y, en muy pocos casos, acudir a su cÃrculo cercano o a entidades bancarias tradicionales para fondearse, pero también refleja la poca penetración de fuentes alternativas de financiamiento en los negocios liderados por mujeres, en las cuales hay una gran oportunidad para cerrar brechas de financiamiento.
De cara a esta información, urge que los programas de apoyo al emprendimiento femenino cuenten con mecanismos alternativos de financiamiento que brinden condiciones adecuadas y beneficiosas, de acuerdo con sus necesidades en términos de usos, montos, tasas, garantÃas y opciones de pago, considerando también que el nivel de riesgo y de montos solicitados por las mujeres emprendedoras son distintos a los de los hombres según algunos estudios.
¿Cuáles son los sectores económicos en los que están emprendiendo las mujeres en Colombia?
Los principales sectores económicos en los cuales las mujeres colombianas están creando sus negocios son comercio (40,55%), alimentos y bebidas (12,15%) y servicios profesionales (11,32%). La siguiente gráfica da cuenta del promedio de empleados y ventas que tienen estos negocios en cada uno de los sectores mencionados:
CaracterÃsticas de los negocios de mujeres emprendedoras en Colombia en los principales sectores económicos
Fuente: Propulsor, 2023.
¿En qué etapas de desarrollo o madurez están los negocios de las mujeres en Colombia?
En Propulsor, concebimos cuatro (4) estados o etapas de desarrollo o madurez de los negocios o empresas, en una adaptación de las etapas propuestas por Vesga et at (2015) en su libro Emprendedores en Crecimiento, a saber: i) Descubrimiento, etapa en la que se tiene una muchas ideas, pero todavÃa es necesario validar la existencia de una necesidad en el mercado, un segmento de clientes y construir una primera versión del producto o servicio; ii) Arranque, en la que se está desarrollando el producto o servicio y tratando de encontrar los primeros clientes pero todavÃa requiere ajustes, entender cómo llegar a los clientes y definir procesos básicos de producción; iii) Consolidación, cuando ya se tienen mejores procesos de adquisición de clientes y mejor desempeño de procesos de producción, pero es necesario responder a una mayor demanda del producto o servicio y reflejar esta demanda en un crecimiento en ventas; y iv) Estabilidad o madurez, en la que se estabiliza el ritmo de crecimiento y los procesos internos, pero hay que lograr cada vez mayor productividad en procesos y calidad para obtener mayores rendimientos económicos, laborales y ambientales, asà como nuevos mercados.
De esta manera, a partir de la caracterización realizada, se puede establecer que 23% de los negocios liderados por mujeres se encuentran en etapa de Descubrimiento y 72% en etapa de arranque, con las siguientes caracterÃsticas:
CaracterÃsticas de los negocios de mujeres emprendedoras en Colombia en etapa de Descubrimiento y de Arranque
Fuente: Propulsor, 2023.
Mientras que el 4% se encuentra en etapa de consolidación y 0,05% en etapa de estabilidad y madurez, con las siguientes caracterÃsticas:
CaracterÃsticas de los negocios de mujeres emprendedoras en Colombia en etapa de Consolidación y de Estabilidad y madurez
Fuente: Propulsor, 2023.
Los anteriores gráficos dejan ver que en etapas de mayor estado de desarrollo los negocios empiezan a aparecer sectores económicos distintos a comercio, alimentos y servicios profesionales, tales como servicios de tecnologÃa, ingenierÃa, educación, entre otros, que pueden tener mayores probabilidades de sofisticación y diferenciación en el mercado.
De esta manera, las recomendaciones derivadas del anterior análisis para el diseño y ejecución de programas de emprendimiento femenino tienen que ver con que, en las primeras etapas de sus negocios, se de un mayor énfasis a apoyar la validación comercial y funcional de sus productos y servicios, asà como a estructurar y ejecutar las estrategias de negocio necesarias para llegar al punto de equilibrio en ventas, consolidar un equipo de trabajo, transitar a la formalidad desde el entendimiento del impacto de estos trámites en los costos y rentabilidad del negocio y ofrecer o conectar a esas emprendedoras con las fuentes de financiamiento de capital semilla o crédito flexible que les permita solventar sus necesidades de capital de trabajo inicial. Asà mismo, es importante mostrarles a las mujeres la posibilidad de emprender en sectores menos tradicionales en dónde existan mayores oportunidades de crecimiento y en los que la competencia por precio no sea la constante.
En suma, son muchas revelaciones las que nos deja esta caracterización, asà como también algunas recomendaciones puntuales las que ofrecemos a los diseñadores y ejecutores de programas de emprendimiento femenino que esperamos que se tengan en cuenta en adelante.
Si haces parte de una organización de apoyo al emprendimiento femenino y quieres realizar una caracterización de un grupo de mujeres, te invitamos a conocer nuestro servicio de caracterización.